Está una parejita despidiéndose en el portal, cuando, de repente llega
el padre de la chica; ella se recompone la falda y la blusa en un
periquete, visiblemente turbada, y él se arregla un poco.
El Padre le dice al novio: - Hola hijo, ¿Qué tal?, anda, sube y cenas
algo, ¡que estarás desmayado! - No, muchas gracias, ya me marchaba ...
- No, hombre, no, sube, ... Total, que al final sube a tomar algo y la
madre de la novia, encantada con la visita, le sirve un botellín
fresquito y unas magníficas croquetas. El muchacho prueba la primera y
le dice a la señora: - ¡ESTÁN BUENIIISIMAS ESTAS CROQUETAS DE BACALAO!
El padre, en ese instante, y dándole una sonora colleja, le dice:
-ANDA, CÓGELAS CON LA OTRA MANO, QUE SON DE POLLO ¡CABRÓN!